Préstamo participativo, ¿qué es y cuáles son sus ventajas?

prestamo participativo

Cuando un emprendedor decide constituir su propia empresa o ampliar la que ya ha formado, en muchas ocasiones necesita dinero para llevar su proyecto a buen término. La buena noticia para ellos, y quizás para ti, es que existe una opción de financiación cómoda y flexible; se trata del préstamo participativo, al que se puede acceder sin mayores inconvenientes.

Si continúas leyendo este artículo sabrás qué es un préstamo participativo, cuáles son sus características y principales ventajas.

Pero si quieres otras opciones, puede que te interese conocer las 7 alternativas a los bancos para la financiación de pymes y autónomos que encontrarás en el enlace anterior. También podría interesarte profundizar en conceptos como el crowdfunding y el crowdlending o préstamo entre particulares.

Qué es un préstamo participativo

Un préstamo participativo es un crédito especial al que pueden acceder únicamente las empresas y que tiene como característica primordial el hecho de que la entidad que otorga el préstamo (prestamista) participa de los beneficios que reciba la empresa receptora (prestatario).

A este tipo de préstamo se le considera un instrumento financiero intermedio entre el capital social y un préstamo a largo plazo.

Por lo general, los préstamos participativos se otorgan con el fin de apoyar la creación de proyectos empresariales viables encabezados por emprendedores y que estén enfocados en su crecimiento y consolidación.

Si bien en la mayoría de los casos son otorgados por instituciones públicas creadas para apoyar a los emprendedores y pequeños empresarios, también pueden ser tramitados en organismos privados de financiación.

Características del préstamo participativo

A continuación destacamos tres de las principales características de un préstamo participativo.

  • Interés fijo: Cuando se formaliza el contrato de préstamo, la entidad prestamista establece una tasa de interés fijo con el fin de cubrir la inflación o el coste de oportunidad; y el cual no depende del funcionamiento ni los resultados de la empresa. No obstante, el valor de este interés es considerado simbólico porque la ganancias del prestamista dependerán de los resultados de la empresa.
  • Interés variable: Esta tasa de interés se relaciona con el funcionamiento y evolución de la empresa (por lo tanto no siempre es el mismo) pero viene acompañado de valores mínimos y máximos. De acuerdo con el reglamento que regula los préstamos participativos, como criterio para determinar la evolución de la empresa se puede tomar el beneficio neto, el volumen de negocio, el patrimonio total o cualquier otro que libremente acuerden ambas partes.
  • Amortización anticipada: Los préstamos participativos únicamente pueden ser amortizados de forma anticipada si la amortización se compensa con una ampliación de capital cuyo importe sea similar al del préstamo. De igual manera, cuando se establece el contrato las partes convienen una clausula penalizadora para aquellos casos en los que se produzca una amortización anticipada.

Principales ventajas

Destaquemos ahora algunas de las ventajas de los préstamos participativos por encima de otros tipos de créditos.

  • Aunque el préstamo participativo debe acordarse por escrito no es obligatorio presentarlo en notaría, en consecuencia, no hace falta perder tiempo ni dinero en trámites burocráticos.
  • No se necesitan gran cantidad de requisitos, en ocasiones solo es necesario un informe donde se presente la empresa y sus planes de crecimiento.
  • La devolución del dinero prestado depende de los resultados de la empresa que lo ha recibido.
  • Largos períodos de carencia y amortización. Por poner solo un ejemplo, algunas entidades de financiación conceden 7 años de carencia.

Con esta información ya debes tener claro qué es un préstamo participativo y por qué son cada vez más los emprendedores que acuden a ellos para llevar adelante sus negocios. Si decides solicitar uno en España puedes hacerlo a través de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA) o de alguna otra entidad pública o privada del país.

¿Cuál es la diferencia entre crédito y préstamo?

diferencia entre credito y prestamo

Para un ciudadano común, con poca educación financiera, los términos crédito y préstamo pueden llevar a equívoco, ya que muchos se enfrentan a estas palabras con la idea de que son conceptos distintos. Sin embargo, tal y como veremos a continuación con más detalle, ambos hacen referencia a un mismo instrumento, aunque con matices. Debido esta duda recurrente creemos necesario que es importante analizar cuál es la diferencia entre crédito y préstamo… si es que existe.

Crédito bancario vs préstamo bancario

Cuando hablamos de un crédito o contrato de crédito nos referimos a una operación financiera a través de la cual una persona o una institución financiera (el acreedor) pone a disposición de la persona que lo solicita, en ese momento deudor o cliente, de una cantidad de dinero con un límite prefijado.

Generalmente si nos referimos a un crédito, la entidad financiera no entrega todo el dinero de una sola vez al cliente. Este, en cambio, puede utilizar la masa monetaria pedida a la institución según sus necesidades a través de una cuenta bancaria o su tarjeta de crédito.

A solicitud del cliente o deudor, en este caso, la entidad bancaria desembolsará montos parciales a la persona que contraiga la deuda, de acuerdo a como esta lo vaya solicitando. Es decir, si un cliente tiene concedido un crédito de 3.000 euros y solicita 500 para realizar un pago, la entidad únicamente abonará los 500 euros solicitados.

El cliente que obtiene el crédito solo pagará intereses por el dinero del que haya dispuesto de acuerdo a lo que compruebe la institución que eroga dichos recursos. El deudor, a su vez, se compromete a devolver el dinero más una pequeña comisión sobre el saldo no dispuesto.

La ventaja es que en la medida que devuelve el dinero podrá seguir disponiendo de más, sin sobrepasar, eso sí, el límite que se fijó al momento de transar la operación.

Qué es un crédito: definición

Los créditos también se otorgan a un plazo determinado, y muy por el contrario a lo que ocurre con un préstamo, cuando la transacción ha terminado sin problemas entre la institución y el cliente o deudor, este se puede renovar o ampliar.

Esa es una diferencia sustantiva con el préstamo, que implica el fin de la relación entre ambas partes cuando la deuda ha sido saldada. Otra diferencia con el crédito es que los intereses no son tan elevados.

Como decimos, los intereses de los créditos suelen ser más altos que los de un préstamo, pero, como conviene recalcar, sólo se paga por la cantidad utilizada. Esta es una gran diferencia entre crédito y préstamo.

Qué es un préstamo: definición

Un préstamo también es una operación financiera. En ella la entidad bancaria funge como prestamista y entrega una cantidad de dinero fija a otra institución o persona, que se convierte en el prestatario.

La transacción está condicionada a que el beneficiario de dichos recursos devuelva correctamente y en el tiempo estipulado, la cantidad de dinero que se le otorgó como préstamo, más los intereses generados en un plazo determinado fijado generalmente por el prestamista.

Esta amortización o pago se realiza de manera fraccionada, mediante cuotas prefijadas y regularmente. Las condiciones de la referida operación son muy específicas y se exige su estricto cumplimiento.

El fin: otra diferencia entre crédito y préstamo

Los fines para los que se solicitan préstamos o créditos también diferencian estas operaciones financieras.

Explican los expertos que cuando se quiere financiar la compra de un bien específico como un vehículo, un viaje, estudios, o la modificación o reparación de la vivienda, por ejemplo, se tiende a otorgar un préstamo.

Los créditos, por su parte, se utilizan para sufragar períodos en los que se registra falta de liquidez en una empresa o se producen la baja de recursos temporales por retrasos entre cobros y pagos.

Así que recuerda siempre que no es lo mismo solicitar un préstamo que un crédito. Estos últimos, incluso, son más recomendados para necesidades de una empresa que para los requerimientos de una persona particular. Las empresas también tienen alternativas de financiación, como el crowdfunding, el crowdlending o el descuento de pagarés, herramientas que ya hemos analizado en profundidad en anteriores artículos.