Cada vez son más las personas que hablan sobre los fondos indexados por su diversificación, adaptación a todos los perfiles y bajas comisiones. Por ese motivo vamos a analizar en este artículo si la inversión en fondos indexados es una buena alternativas a otras vías de inversión mucho más conocidas.
Qué son los fondos indexados
Antes de entrar en sus ventajas e inconvenientes debemos poner el foco en qué son los fondos indexados. Estos fondos de inversión, también conocidos como índice, pretenden replicar de la manera más exacta posible lo que hacen los principales índices bursátiles de referencia (S&P 500, Euro Stoxx 50, Ibex 35…).
El objetivo de estos fondos no es batir estos mercados, sino copiarlos en la medida de lo posible para conseguir una rentabilidad muy similar. De hecho, lo normal es que estos índices tengan un comportamiento muy similar a sus índices de referencia. Por todo ello, se denominan de gestión pasiva.
Invertir en fondos indexados: ventajas e inconvenientes
Las ventajas de este tipo de fondos son muy interesantes para el inversor, ya que prometen buena rentabilidad con unas bajas comisiones:
- Mayor rentabilidad que los fondos de gestión activa.
- Comisiones muy bajas.
- Gran diversificación por la inversión en una gran cantidad de empresas.
- costes internos más bajos por la baja rotación de los activos.
Las desventajas, aunque no son específicas de estos fondos, también deben tenerse en cuenta:
- Como toda inversión, conlleva un riesgo.
- Es una inversión a largo plazo, por lo que no se pueden esperar resultados de manera inmediata.
- El inversor debe crear una cartera acorde a su perfil de inversión.
¿Qué índices existen?
La mayoría de los fondos indexados pretenden imitar o copiar un índice bursátil, aunque no siempre es así. Por eso te presentamos los principales tipos de fondos que puedes encontrar a la hora de invertir:
Índices de renta variable (acciones). Son los más comunes y de los que hemos hablado desde el principio del artículo. Por lo general, están relacionados con un área geográfica concreta.
Índices de renta fija (bonos, tanto de empresas como de gobiernos). Permiten crear una cartera de menor riesgo, aunque los beneficios suelen ser menores. Se utilizan normalmente como complemento.
Índices de bienes raíces. Son de renta variable pero relacionados exclusivamente con empresas que se dedican al sector inmobiliario, sobre todo al alquiler. En España estas empresas se conocen como Socimis.
Índices de materias primas. Se trata de invertir en materias como el grafeno, el petróleo o el oro, la más común. De hecho, en momentos de crisis los inversores suelen refugiarse en el oro.
Qué debes tener en cuenta para elegir un fondo
A la hora de elegir un fondo indexados debes tener en cuenta, al menos, estos tres aspectos:
Liquidez. Cuando más dinero gestione un fondo mayor será el capital que disponga para hacer reembolsos. Por lo tanto, procura que el fondo sea importante en tamaño para garantizar la liquidez.
Índice réplica. Elige un fondo que copie el índice que más domines o en el que te sientas más cómodo según tu perfil de inversor. El objetivo de un fondo indexado es seguir el comportamiento del índice de referencia de forma fiel, así que céntrate en el que más te interese en ese momento.
Comisiones. A la hora de entrar en un fondo, ten en cuenta que las comisiones no sean muy altas, ya que a veces podemos encontrar entidades que ofrecen comisiones similares a las de un fondo de gestión activa. Intenta que los costes y comisiones sean lo más bajas posible.