Pensemos en la siguiente situación: acabas de emitir una factura pero te das cuenta de que has cometido un error en la misma. ¿Qué hacer? Sencillo, emitir una factura rectificativa, es decir, una que te permitirá enmendar el fallo.
Pero exactamente ¿qué es una factura rectificativa? ¿En qué casos se emite? Y ¿cómo se hace? Conoce todas las respuestas en este artículo. Si también necesitas saber qué es una factura proforma, en ese otro artículo podrás profundizar en ese concepto.
Qué es una factura rectificativa
Tal como lo indica su nombre, se trata de un documento mercantil que se emite para corregir o rectificar una factura emitida anteriormente, ya sea, por ejemplo, porque no cumple con todos los requisitos fiscales o porque se omitió alguna información.
La idea es no alterar la factura original agregándole notas marginales o tachando datos. De hecho, esto es algo que por el bien de la contabilidad de tu empresa no debes hacer nunca.
¿En qué casos se debe emitir?
Entre los casos que permiten la emisión de una factura rectificativa se encuentran errores en cantidades, precios o descuentos de un producto, importe total de la factura, aplicación de impuestos, datos fiscales o datos del cliente inexactos, y otros similares.
¿Cómo se hace una factura rectificativa?
Por regla general, toda factura rectificativa debe cumplir con tres condiciones:
- Llevar una numeración y serie diferente a la que se emplea en el resto de facturas cotidianas.
- Llevar el título “Factura Rectificativa” y especificar la razón por la que se emite, para así no dejar dudas de que se trata de una factura de esta naturaleza.
- Indicar qué factura original está siendo corregida mediante el presente documento -para esto se debe incluir el número y fecha de la factura-.
Si prefieres hacer la factura de forma automatizada, existen muchos programas de contabilidad y facturación que permiten realizar facturas rectificativas de forma rápida y sencilla; por lo general basta con buscar la factura ordinaria, seleccionar la opción Factura rectificativa (o similar) y emitir la nueva con los datos actualizados. Todo esto con tan solo pocos clics e incluso se rellenarán de forma automática algunos datos que ya estén guardados en el sistema.
Es importante saber que desde la emisión de la factura original se dispone de un plazo máximo de un mes para hacer la rectificativa en caso de ser necesario.
Una vez emitas la nueva factura existe otro plazo de un mes para informar por escrito a la Agencia Tributaria sobre la modificación realizada. Anexo a esto debes incluir una copia de ambas facturas. Por supuesto, debes guardar en tus archivos tanto la factura original como la rectificativa.
En resumen, una factura rectificativa permite corregir errores o agregar información a una factura realizada previamente. Por lo tanto, si te das cuenta de que has cometido un error en algún dato puedes recurrir a este documento mercantil.
Como te mencionamos, nunca alteres una factura ya emitida para enmendar un error, sino que debes acudir siempre que sea necesario a la factura rectificativa.