Tipos de IVA: tipos impositivos que existen en España

tipos de IVA

Hoy vamos a hablar de un tema que afecta a todos los ciudadanos en general y de manera muy especial a los autónomos y emprendedores: los impuestos, en concreto de los tipos de IVA que existen. En este artículo vamos a explicar qué es el IVA y cuáles son los tipos impositivos de IVA vigentes a día de hoy en España. A los emprendedores también les aconsejamos leer nuestro artículo sobre el IVA deducible y no deducible. Y a los comerciantes minoristas, nuestro artículo sobre el recargo de equivalencia.

El IVA, cuyas siglas hacen referencia a Impuesto sobre el Valor Añadido, grava el consumo en su término más amplio, ya que afecta tanto a la compra de productos como a la contratación de servicios. El IVA, además, es un impuesto de tipo indirecto. Esto quiere decir que este gravamen se aplica una sola vez en el momento de la adquisición, y afecta tanto a personas físicas como jurídicas.

A diferencia del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, el IVA no varía en función de los ingresos del individuo, sino que lo hace en función del tipo de producto adquirido. El porcentaje del gravamen viene establecido por la Agencia Tributaria en función de los tres tipos impositivos vigentes en la actualidad en España. Estos tres tipos, como veremos más adelante en profundidad, son IVA general, IVA reducido e IVA superreducido. Según el tipo aplicado, el impuesto puede oscilar entre el 4 y el 21%.

Tipos de IVA en España

Como venimos diciendo, el tipo de IVA aplicado varía en función del producto adquirido o el servicio contratado. Por lo general, en España se graba la compra de bienes y servicios, las adquisiciones intracomunitarias y las importaciones. Sin embargo, como veremos a continuación, el tipo impositivo difiere de manera importante según el bien adquirido o contratado.

En la actualidad, en España existen tres tipos del IVA, cuya cuantía es idéntica tanto para profesionales como para personas físicas y jurídicas.

IVA general

El IVA general, como su nombre indica, es el más extendido y utilizado. Se aplica por defecto a la mayoría de los productos y servicios. Esto incluye moda, decoración, electrónica y electrodomésticos, vehículos… Y casi cualquier servicio profesional que no esté incluido en las categorías de IVA reducido, IVA superreducido o exento de IVA. Desde el 1 de septiembre de 2012, el tipo general del IVA es del 21%.

IVA reducido

Por su parte, el IVA reducido grava aquellos productos que podemos entender cómo de mayor necesidad. En este apartado se incluyen los alimentos, el agua, la compra de viviendas nuevas, la adquisición de productos farmacéuticos (no medicamentos), la compra de productos profesionales para uso agrícola forestal y ganadero así como algunos servicios tales como la asistencia a ferias, museos y exposiciones.

Este tipo de IVA reducido también es aplicable al transporte de viajeros, a los servicios de hostelería, bares y restaurantes, balnearios y suministro de comidas y bebidas, a los servicios de limpieza de vías públicas, a los servicios de recogida, saneamiento, transporte, valorizacion o destrucción de residuos, las obras de reparación de viviendas, los espectáculos deportivos de carácter aficionado, o los arrendamientos con opción de compra de viviendas.

El IVA reducido en España grava estos productos y servicios con el 10%.

IVA superreducido

Por último, el IVA superreducido grava con el 4% los productos de primera necesidad. Aquí se incluyen productos como el pan, la leche, el queso, los huevos, la fruta, las verduras y hortalizas, las legumbres y tubérculos, los medicamentos para uso humano, los vehículos para minusválidos, las sillas de ruedas y el transporte colectivo de minusválidos, las prótesis e implantes, las viviendas de protección oficial y los libros, revistas y periódicos.

Al margen de estos productos, el IVA superreducido también se aplica a servicios como la reparación de vehículos para personas con movilidad reducida, los alquileres con opción a compra de viviendas de protección oficial o los servicios de teleasistencia, ayuda a domicilio y los centros de día y de noche.

Productos exentos de IVA

Al margen de estos tres tipos impositivos de IVA, existen productos y servicios que están exentos de pagar este impuesto. A este respecto cabe señalar que estos servicios o productos están realmente sujetos a la aplicación del IVA, pero Hacienda ha decidido eliminar su pago por su importancia para las personas o la comunidad, ya que la mayoría de los supuestos tienen que ver con asuntos relacionados con la salud, la cultura, la ayuda humanitaria o la educación.

Aquí podemos hablar de los siguientes supuestos:

  • Los servicios postales realizados por Correos.
  • Algunos aspectos del sector de la sanidad, como clínicas, laboratorios y centros de hospitalización.
  • La enseñanza en centros públicos o privados autorizados, así como las clases particulares impartidas por personas físicas sobre las materias incluidas en los planes de estudios del sistema educativo.
  • La asistencia a personas físicas por parte de los profesionales médicos o de los servicios sanitarios.
  • Los servicios profesionales realizados por artistas, escritores y colaboradores literarios y gráficos.
  • Las operaciones y la prestación de servicios relacionados con los seguros, los reaseguros y la capitalización.
  • Los servicios de mediación realizados durante las operaciones financieras.
  • Las entregas de terrenos rústicos y, en algunos casos, su arrendamiento.
  • La entrega de bienes a otros Estados miembros de la Unión Europea.
  • Las actividades sociales y culturales realizadas por asociaciones sin ánimo de lucro.

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¿Qué son los sectores económicos y cuáles son? Con ejemplos

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Los sectores económicos juegan un papel muy importante dentro de las finanzas y el potencial económico de una nación, ya que determina el grado de desarrollo industrial de su economía y el origen de los ingresos totales que van distribuidos hacia el Estado.

Se trata de uno de los conceptos más básicos y fundamentales de la economía global, por lo que muchos expertos tienen opiniones enfrentadas en relación a las funciones que estos sectores cumplen. A continuación, conoceremos qué son los sectores económicos, cuáles son y lo explicaremos con ejemplos.

Qué son los sectores económicos

Los sectores económicos se conforman como grupos específicos de la actividad económica de una determinada región, los cuales se encuentran divididos según el proceso comercial que realizan en sus zonas correspondientes.

Cada sector determina una tarea específica, las cuales pasan por distintos procesos con el fin de entregar un producto de calidad en el mercado. Cada sector se encuentra posicionado por su importancia e impacto en la cadena de producción establecida en la cadena de producción general.

En pocas palabras, podemos decir que los sectores económicos son los distintas grupos en los que se divide la actividad económica de un Estado o de un territorio concreto, e incluye cualquier tipo de actividad económica y productiva, desde la exploración de los recursos naturales hasta la industrialización y la preparación de dichos bienes para su consumo. También incluye la distribución de las mercancías y la comercialización, ya sea de bienes o de servicios.

¿Cuáles son los sectores económicos? Ejemplos

Los sectores económicos, como bien mencionamos anteriormente, se encuentran divididos en categorías especiales, donde cada una cumple con una tarea escalonada dentro del proceso de producción de cualquier producto que hoy consumimos.

Debemos tener en cuenta que todo artículo que compramos cumple con requisitos mínimos, y ha pasado por todo este sistema de manufactura.

En este sentido, tenemos que los principales sectores económicos son los siguientes:

Sector primario

El sector primario se basa en la extracción de bienes y materias primas, como minerales y elementos como la plata, el oro, el diamante, etc., con el fin de ser utilizados en la fabricación de artículos como joyas, accesorios, como también para el mejoramiento de aparatos electrónicos, como computadoras, dispositivos láser, entre otros.

En este sector también se engloban los trabajos relacionados con la agricultura, la pesca, la ganadería, la apicultura, la explotación forestal, la recolección, la caza etc. Se trata, por tanto, de la consecución de la materia prima sin elaborar.

Ejemplos del sector primario

  • Siembra de plantas y su cosecha.
  • Cría de ganado y reproducción de ellos.
  • Cría de peces y su pesca.
  • Siembra de árboles y la obtención de su producto.
  • Caza de animales.
  • Minería.
  • Etc.

Sector secundario

En este sector se transforman los materiales y recursos extraídos del primer sector, con el fin de darles forma y amoldarlos al producto final que queremos conseguir. Esta es una de las áreas donde se realiza la mayor labor de manufactura y fabricación de cualquier artículo en diferentes industrias, además de incluir el uso de maquinarias pesadas.

Ejemplos del sector secundario

  • Carpintería.
  • Empresas de enlatados.
  • Industria energética.
  • Industria de construcción.
  • Industria textil.
  • Industria de gas.
  • Metalurgia.
  • Etc.

Sector terciario

El tercero de los sectores económicos que se encuentran activos dentro de la industria mundial se encarga de la oferta de servicios básicos y de uso prolongado por los ciudadanos. Entre ellos se encuentran los servicios de hospitales, hoteles, o cualquier otra clase de servicios a los que tengamos acceso.

Ejemplos del sector terciario

  • Servicios gubernamentales.
  • Servicios de salud.
  • Servicios de telecomunicaciones.
  • Servicios bancarios.
  • Servicios legales y jurídicos.
  • Servicios de comunicación.
  • Servicios de hotelería.
  • Servicios de turismo.
  • Servicios de comercio.
  • Servicios de seguridad.
  • Servicios de transporte.
  • Servicios financieros.
  • Servicios sanitarios.
  • Etc.

Características de los sectores económicos

Debemos saber que la economía global se rige por ciertas medidas que cada nación debe cumplir, con el fin de establecer un orden natural sobre el flujo de bienes e ingresos totales provenientes de distintos medios. En este caso, los sectores económicos cumplen la función de ser proveedores de estos ingresos, con los cuales cualquier país puede hacer uso para desarrollar su infraestructura tanto social como económica.

Cada sector cumple con tareas con las cuales obtienen un puesto en la escala de producción en cualquier industria. Como, por ejemplo, el sector primario dedica sus recursos para extraer los materiales preciados del suelo con el fin de que estos mismos sean utilizados en la fabricación de artículos que ayuden a mejorar la calidad de vida las personas.

El sector secundario se caracteriza por ser uno de los sectores con mayor uso de herramientas pesadas y con el mayor nivel de logística en todo el proceso de fabricación productos, ya que es aquí donde se crean todos los elementos que consumimos día a día.

Mientras que el sector terciario maneja lo referente a los servicios de acceso a los que tenemos derecho a acudir. Como podemos ver, cada área forma una escala perfecta de manufactura que se ha mantenido igual durante muchos años, permitiendo que el mundo como lo conocemos, funcione.

Ahora que sabes qué son los sectores económicos y cuáles son, ¿sabrías dónde te ubicas por tu actividad económica?

Consejos para emprender un negocio con éxito

consejos para emprender un negocio

Las personas siempre quieren tener éxito y más aún en el mundo de los negocios, a pesar que es una tarea bastante difícil. Sin embargo, es posible si lo hacemos con constancia y perseverancia. En esta ocasión, si necesitas aumentar tu carrera profesional o simplemente sumergirte ante el mundo y ser un emprendedor y alcanzar el éxito debes leer con atención, pues te traemos 4 consejos para emprender un negocio con éxito.

Si no arriesgas no ganas

En el ámbito laboral, al igual que en cualquier faceta de nuestra vida, si no te arriesgas nunca tendrás resultados. En un entorno en el que estamos rodeados de muchas empresas, si no apostamos no tendremos resultados de ningún tipo y no podremos saber si generamos ganancias o pérdidas al hacerlo. Pero debes tener muy en claro que si te quedas con los brazos cruzados, el dinero no va a venir solo a tu puerta.

Todo en la vida requiere de riesgos y esta no es la excepción. Debes tener en cuenta que no siempre saldrá bien y debemos prepararnos ante cualquier posible fracaso, sin embargo, también puede ser un éxito rotundo. Y es que como dice el dicho: unas veces se gana y otras se aprende.

Pierde el miedo a equivocarte

Algunas veces, las personas tienen millones de dudas en la cabeza, que en ocasiones los frenan y limitan ante ciertas circunstancias, ocasionando que pierdan muchas oportunidades. Sin embargo, equivocarse está bien, pues te genera un aprendizaje más en la vida. Y esto, en el mundo de los negocios, es fundamental.

Todo error nos genera algo nuevo que podemos aprender. Siempre tener actitud positiva y un conjunto de aptitudes que nos permitan seguir adelante ante cualquier posible fracaso, eso es lo que hace un verdadero emprendedor. Lo importante no es no caerse, sino saberse levantar.

Que las cosas no salgan tal y como esperabas no es el fin del mundo, créeme que con la actitud adecuada podrás sobresalir ante cualquier adversidad posible. Como lo decía el famoso publicista español Fernando Monzón “que se equivoquen, que se atrevan, que prueben, y que lo hagan muchas veces, porque cada vez se equivocarán mejor”.

Proactividad

La proactividad es una característica sumamente importante para ser un emprendedor exitoso. El emprendimiento está conformado por diversos recursos, ya sea humanos o tecnológicos, los cuales poseen una misma finalidad. Y esta particularidad en un emprendedor crea una organización constante ante la persecución de un objetivo.

Si unimos esta gran característica, veras una diferencia entre el emprendedor exitoso que todos quieren ser ante los que no logran serlo.

Destaca siempre

Una de las claves más importantes para ser un emprendedor consiste en colocarse en una posición por encima de todos los competidores que tengas. Esto es, sobresalir, ofrecer algo diferente, algo mejor. Desarrolla ideas y proyectos sumamente creativos, que de seguro te harán ser superior al resto de cierto modo.

Ser un emprendedor exitoso y montar un negocio de éxito solo dependerá de cuánto lo desees y luches por ello, aunque estas 4 claves  te brindarán una excelente ayuda para serlo. Solo será tu disciplina, constancia y perseverancia las que te llevarán a alcanzar el éxito. Recuerda que la respuesta siempre está al alcance de tu mano y que nada cambia si tú no cambias. Demuéstrate que ser exitoso puede estar al alcance de tu mano.

Cómo potenciar las actividades clave de una empresa y ganar más

actividades clave

Si somos capaces de dedicar buena parte de nuestro tiempo productivo a las actividades clave de nuestro negocio, los resultados positivos no se harán esperar.

Por desgracia, esto no siempre es así, y vemos algunos modelos de negocio que siendo muy buenos, fallan a la hora de dar el valor que le corresponde a las actividades clave, su importancia y su asignación de recursos para que funcionen a la perfección.

¿Por qué descuidamos las tareas clave?

En primer lugar y el más peligroso es desconocerlas, o no darle la importancia que tienen para que funcione nuestro negocio.

Son las actividades más relevantes que se deben ejecutar para que funcione el modelo que proporciona los ingresos. Actividades y acciones que nos permiten llevar nuestro producto al mercado. Sin ellas, nuestra propuesta de valor no tiene sentido, pues son las que marcan la diferencia con otros productos o servicios similares.

Las principales son las relacionadas con el producto, nuestro know-how, y que no se deben delegar, ya que son la esencia misma de nuestro modelo de negocio. Son las verdaderamente importantes.

Las secundarias son las tareas de apoyo para poder realizar las primeras y pueden delegarse o llevarlas a cabo a través de outsourcing.

Estas actividades pueden ser diferentes para cada negocio, incluso dentro del mismo sector, pues están directamente relacionadas con la propuesta de valor que ofrece cada uno. Para una panadería una actividad clave puede ser la atención al cliente, mientras que para otra puede ser la cocción en el horno de leña.

Cada una basa su propuesta de valor en unas actividades concretas, sin descuidar otras, pero poniendo el enfoque en las que son esenciales para ejecutar su modelo de negocio.

De forma general, Alex Osterwalder, creador del modelo canvas, distingue 3 tipos de actividades clave.

Tipos de actividades clave

  • Las de producción, directamente relacionadas con el producto, su diseño, fabricación, ventas,…
  • Las de resolución de problemas, cuando el modelo se basa en resolver problemas o en la mejora de nuestros clientes las tareas claves son algunas como la información, formación, atención al cliente,..
  • Las de plataforma o red, actividades relacionadas con el desarrollo y mantenimiento de la plataforma donde una red usuarios interactúa en comunidad o con los servicios ofrecidos.

La segunda causa de descuidar nuestras actividades clave es que aun teniéndolas identificadas, gastamos nuestro limitado tiempo en otras tareas menos importantes y que hoy nos parecen más urgentes.

Lo mejor de todo es que una vez que tenemos identificadas nuestras actividades claves, podemos asignarles los recursos necesarios, incluido el tiempo que le dedicaremos a cada una dentro de nuestra jornada laboral.

De la misma forma que no podemos dejar de promocionar y vender nuestros productos/ servicios, atender a nuestros clientes o innovar constantemente, es impensable no dedicar el tiempo necesario a nuestras actividades clave, ya que sin ellas no podemos ofrecer una propuesta de valor que nos diferencie.

Si además eres profesional o freelance, estas actividades cobran aún más importancia, pues forman el núcleo fuerte de tu fuente de ingresos.

Todos los bloques de nuestro modelo de negocio han de estar equilibrados en cuanto a los recursos de tiempo que les dedicamos, sin descuidar ninguno, pero prestando mucha atención a aquellos que son los que nos diferencia, los que atraen a los clientes y los que nos hacen ser reconocidos y ganar dinero con ellos.

Como diría Brian Tracy, “siempre tienes la libertad de escoger qué hacer primero, qué hacer segundo y qué no hacer”. ¿Sabes cuáles son las actividades clave a las que dedicarás la mayor parte de tu tiempo? ¿Qué supondría para tu negocio enfocarte en ellas y dedicarles el tiempo que merecen? Haz la prueba y vive la diferencia.

Razones poderosas para iniciar tu propio negocio

iniciar tu propio negocio

Si estás pensando en iniciar un negocio, antes de hacer nada deberías identificar oportunidades de negocio y cuestionarte la verdadera razón por la que vas a dar el paso. Decidir emprender debe ser fruto de una decisión meditada, sopesada y sobre todo, deseada.

Montar un negocio, con independencia de su tamaño o envergadura, necesita tener una gran motivación detrás, un “para qué” poderoso. Esto será el gran motor que te mueva cada día, y por ello, el verdadero motor de tu empresa.

Has de tener muy claro las razones últimas que te van a convertir en empresario, con todas las consecuencias que ello implica, tanto positivas como negativas. Y han de ser poderosas y fuertes estas razones para que alimenten tu motivación cada mañana.

Razones para montar tu propio negocio

Cada persona ha de encontrar sus propios motivos y razones para montar un negocio. Y cuando digo propios, me refiero a que sean verdaderamente tuyos, personales. No valen aquí los argumentos de tu pareja, de tu mejor amigo o de la familia. Quien tiene que estar al pie del cañón cada día eres tú, y será tu propia motivación quien te mantendrá a flote.

Por eso, sólo puedo compartir aquí mis propias razones para emprender y montar un negocio. Algunas, es posible que las compartas, otras no tienes por qué. Pero es posible que te ayuden a establecer las tuyas. Vamos con ellas.

1. Crear el trabajo que te apasiona

Es muy difícil encontrar un trabajo que cumpla todos tus deseos y expectativas, que se adapte a ti en todas sus áreas. En cambio, cuando montas tu negocio creas tu puesto a tu medida, según tus gustos y necesidades. Lo diseñas tú realizando lo que verdaderamente te apasiona. El trabajo se convierte en un vehículo para alcanzar tus sueños. Eres libre de tomar tus propias decisiones.

Tú lo decides todo:

  • Cómo administrar tu tiempo
  • Los objetivos que te van a guiar
  • Quiénes serán tus clientes
  • Qué productos y servicios les vas a ofrecer
  • Cómo te vas a comunicar con ellos

2. Dar rienda suelta a tu potencial

Tu negocio necesita de todas tus habilidades y fortalezas. Hay que sacar lo mejor de uno mismo para ponerlo al servicio de tu empresa y tus clientes. Es el momento de demostrarte lo mucho que vales… Podrás desarrollar nuevas competencias que te harán crecer y desarrollarte.

3. Poner en marcha tus ideas

Es tu negocio. Puedes hacer lo que quieras. Nadie te va impedir poner en práctica esas fantásticas ideas que te rondan en la cabeza y que serán un factor diferencial. Imaginar, crear, y hacer realidad los modelos que más te gustan para tu empresa.

4. Generar dinero

Un tema importante ¿verdad? Si haces bien las cosas, tus clientes te pagarán encantados por tus productos o servicios. Y cuanto más les guste, más te compraran. Sólo depende de ti el hacer crecer tu cuenta en el banco. Nadie te pone límites a lo que quieras ganar.

5. Satisfacción de crear algo por ti mismo

Tu negocio lo creas tú, desde cero. Es casi como un hijo, que nace de lo mejor de ti mismo, al que tienes que cuidar y mantener. Y se siente un gran orgullo al verlo crecer y consolidarse. Es tu gran obra personal.

6. Conocer a muchas personas

Un negocio propio te permite estar en contacto con cientos de personas con las que mantienes relaciones. Personas de todo tipo que te aportarán conocimientos, experiencia y nuevas amistades. Aprendes a mejorar tus habilidades sociales y a crecer como persona. Tu red de contactos se extiende y llegas a nuevas posibilidades de negocio.

7. Establecer tu propio equipo

Un negocio que crece necesita de un gran equipo, y si es tuya la empresa, puedes decidir cómo montar el tuyo, qué personas son las que quieres que formen parte de él, o qué áreas se complementan mejor contigo. El talento en tu negocio lo eliges tú.

8. Ayudar a la comunidad

De alguna forma, tu negocio aporta algo a la sociedad, solucionas un problema o una necesidad para un grupo de personas. Aportas valor para alguien (tu cliente), además de colaborar con tus impuestos, con tus compras o con la generación de empleo que puedas crear a hacer crecer la comunidad en la que te encuentras.

9. Es el mejor momento

La situación económica parece que empieza a tener signos de recuperación. Empezar a tiempo puede darte una gran ventaja frente a los competidores que vengan detrás. Y ahora puedes encontrar apoyos, nuevas formas de financiación o nichos de mercado abandonados que te proporcionan grandes oportunidades. Sin contar con el desarrollo de la tecnología que tienes en tus manos y todo lo que puede hacer por ti.

Estas son algunas de mis razones para tener mi propio negocio. Todas ellas me ayudan a saber que estoy en el buen camino, que disfruto con lo que hago y me hacen feliz con mi trabajo.

Espero que tu también encuentres tus propias razones para emprender y que te apoyes cada día en ellas para seguir creciendo.

Tipos de dinero, ¿qué clases de dinero existen?

tipos de dinero

Todo medio que podamos emplear para pagar por un producto o servicio será reconocido como dinero. Pero, ¿qué tipos de dinero existen? ¿Cualquier bien realmente es dinero? En este artículo vamos a profundizar en estos conceptos y en el origen de los mismos.

Desde antes de la conformación de lo que hoy conocemos como comercio, las personas acostumbraban a ofrecer algo a cambio de otro artículo. Es lo que se conocía como trueque: tú me das un producto y yo cambio te ofrezco otro (u otros) como parte del pago.

Poco a poco fue aumentando el valor de los objetos empleados para costear los intercambios; por esto, elementos naturales como el oro, la plata y las demás piedras preciosas eran otorgadas como pago. Con la intención de ofrecer cambios más equilibrados surgió el dinero y, con el tiempo, los tipos de dinero han ido aumentando.

El dinero, como tal, carece de valor; este, solamente, lo representa. El valor del dinero es impuesto por las autoridades de cada país, de este modo, se muestra de forma tangible los pagos recibidos por los servicios prestados y, por ende, este dinero es transferido por los productos o servicios que las personas necesitan o desean adquirir. El dinero, entonces, representa un valor impuesto por una entidad financiera y con soporte en las leyes mercantiles de cada nación.

Tipos de dinero: clasificación

Dinero mercancía

Cuando el dinero se haya representado en bienes y productos, estaremos hablando de mercancía. Es un tipo de dinero que, aunque no es utilizado con esa finalidad, sí guarda un valor monetario. En estos casos podríamos hacer mención al oro, un automóvil, una casa… y, en ciertos lugares y situaciones, puede ser empleado como pago por un artículo o servicio determinado.

Dinero fiduciario

Esta es la representación más convencional que conocemos como dinero. Y, aunque no posea un valor intrínseco, por estar representado por objetos como papeles y monedas, poseen respaldo del gobierno y de las entidades financieras. Esto le imprime confianza al usuario, quien lo empleará para lo que disponga.

Dinero bancario

Este dinero es el que otorgan las entidades financieras en forma de créditos; los cuales pueden ser financiados por la banca privada, y se manifiesta como un método coherente de la entidad, con el fin de ayudar a los clientes con mejor récord. En este tipo de dinero, también es válido considerar las distintas operaciones financieras que se pueden llevar a cabo en la banca privada y pública: depósitos, transferencias y retiros. Siendo esta última, un método para ir del dinero bancario al fiduciario.

Dinero electrónico

Es también conocido como un dinero virtual, no palpable, pero con la misma función, ya que permite la adquisición de bienes y servicios con personas que posean cuentan bajo las mismas condiciones. Actualmente, es un tipo de dinero muy utilizado. Puede ser intercambiado a través de medios electrónicos, al hacer uso del Internet.

Funciones del dinero

  • Medio de pago. Traspaso del dinero a cambio de la adquisición de bienes y servicios.
  • Unidad de cuenta. Es el valor económico que se le otorga a un bien o a un servicio. Es un requisito indispensable para la comercialización de cualquier producto/servicio.
  • Depósito de valor. Una vez que el valor del dinero se encuentra formalmente impuesto en la sociedad comercial, los usuarios comienzan a depositarlo (ya sea en entidades bancarias o tras la compra de un producto/servicio) y es aceptado porque existe la garantía de poder recibirlo, guardarlo y cambiarlo cuando así se requiera.

Ahora que ya conoces los tipos de dinero, quizá te interese invertir en distintas monedas para incrementar tu patrimonio. El comercio con divisas es lo que se conoce como Forex, así que si te interesa saber más sobre este asunto, te recomendamos leer nuestra guía: qué es Forex y cómo funciona.