Todas las empresas, sociedades y organizaciones requieren de un administrador, el cual se encarga, por lo general, de llevar ordenadamente sus finanzas, de tomar deciciones y de ser el responsable último de todas las actividades de la empresa. En nuestro artículo ‘Tipos de administradores de una sociedad’ hablamos en profundidad de todos ellos. Te recomendamos leerlo.
Pero ¿alguna vez has escuchado hablar sobre el administrador solidario? Si quieres descubrir a qué se dedican estos administradores y cuáles son sus competencias, en este otro artículo te contamos todo lo que debes saber acerca de ellos. Trataremos su definición, sus requisitos, ventajas y funciones.
En este post podrás leer:
¿Qué es un administrador solidario?
Un administrador solidario es una persona (o más de una según el tipo de sociedad) que trabaja con la finalidad de representar a la compañía y gestionar los trámites financieros de determinada empresa. Y es que representar y gestionar son las dos palabras que mejor definen su función.
En cuanto a la representación, se encargan de cuidar y mantener las relaciones de la compañía con otras sociedades y empresas, a través de la toma de decisiones y la delegación de funciones que afecten la interacción de su empresa con el exterior. Asimismo tiene el poder de gestionar y disponer de forma responsable de los activos y pasivos de la empresa que representa.
Cuando la sociedad cuenta con más de un administrador solidario, pese a que deben trabajar en conjunto, cada uno de ellos tiene la capacidad de tomar decisiones individuales y de comprometer la empresa sin la autorización del otro. Por lo anterior podemos concluir que un administrador solidario tiene toma de decisiones unilaterales.
Funciones del administrador solidario
Los administradores solidarios son fundamentales dentro de la empresa y su cargo implica un compromiso enorme y de absoluta responsabilidad, pues, en gran medida de sus decisiones dependerá el éxito o el fracaso de la misma.
Entre las funciones que debe (o puede) llevar a cabo un administrador solidario están:
- Comprar y vender bienes y activos para (y de) la empresa que representa.
- Contratar nuevo personal, según los requerimientos y vacantes disponibles.
- Reducir personal con base lógica en su decisión.
- Firmar documentos, contratos, planes crediticios y deudas.
Por las funciones mencionadas anteriormente, es primordial que la persona o personas que ocupen el cargo de administrador solidario gocen de la total confianza y apoyo de los dueños y directivos de la empresa. Por otro lado, una vez que el administrador solidario haya tomado su decisión, está debe ser respetada sin que terceros influyan en ella.
¿Tienen algunas limitaciones los administradores solidarios?
Las limitaciones de un administrador solidario son pocas, puesto que goza de total confianza y con potestades unilaterales que influyen directamente sobre la sociedad que representa. Podemos decir que un administrador solidario es una especie de copropietario o socio que vela directamente por los intereses de la empresa.
Aunque sus funciones son amplias e importantes, estas en ningún momento deben pasar por encima de los estatutos de la empresa que manejan ni deben comprometer deliberadamente su integridad.
Beneficios de los administradores solidarios
Como hemos visto, los administradores solidarios deben ser personas responsables, con mucha experiencia, inteligencia al momento de tomar decisiones y que gocen de la absoluta confianza de los dueños y directivos.
El futuro de la empresa para la que trabajen se encuentra en gran medida en las manos de la o las personas que ejercen este cargo, por lo que la selección de los mismos debe ser minuciosa y consensuada.
Ahora bien, ¿por qué la empresa debe tener un administrador solidario? Veamos los beneficios que aporta.
- Toma de decisiones rápida, oportuna y unilateral, lo que representa que no habrá pérdidas de tiempo.
- Gestión de la empresa fluida, de acuerdo a las necesidades y demandas del entorno.
- Consolidación de las relaciones externas favorables y saludables.
- Aprovechamiento máximo de nuevas oportunidades y tecnologías.
- Organización y estructura de la sociedad ordenada.
Cualquier persona o grupo de personas puede ser un administrador solidario, siempre y cuando tenga la conciencia de que se trata de un cargo clave para el éxito y surgimiento de la empresa, por lo que debe asumirse con responsabilidad total.