Si somos capaces de dedicar buena parte de nuestro tiempo productivo a las actividades clave de nuestro negocio, los resultados positivos no se harán esperar.
Por desgracia, esto no siempre es así, y vemos algunos modelos de negocio que siendo muy buenos, fallan a la hora de dar el valor que le corresponde a las actividades clave, su importancia y su asignación de recursos para que funcionen a la perfección.
¿Por qué descuidamos las tareas clave?
En primer lugar y el más peligroso es desconocerlas, o no darle la importancia que tienen para que funcione nuestro negocio.
Son las actividades más relevantes que se deben ejecutar para que funcione el modelo que proporciona los ingresos. Actividades y acciones que nos permiten llevar nuestro producto al mercado. Sin ellas, nuestra propuesta de valor no tiene sentido, pues son las que marcan la diferencia con otros productos o servicios similares.
Las principales son las relacionadas con el producto, nuestro know-how, y que no se deben delegar, ya que son la esencia misma de nuestro modelo de negocio. Son las verdaderamente importantes.
Las secundarias son las tareas de apoyo para poder realizar las primeras y pueden delegarse o llevarlas a cabo a través de outsourcing.
Estas actividades pueden ser diferentes para cada negocio, incluso dentro del mismo sector, pues están directamente relacionadas con la propuesta de valor que ofrece cada uno. Para una panadería una actividad clave puede ser la atención al cliente, mientras que para otra puede ser la cocción en el horno de leña.
Cada una basa su propuesta de valor en unas actividades concretas, sin descuidar otras, pero poniendo el enfoque en las que son esenciales para ejecutar su modelo de negocio.
De forma general, Alex Osterwalder, creador del modelo canvas, distingue 3 tipos de actividades clave.
Tipos de actividades clave
- Las de producción, directamente relacionadas con el producto, su diseño, fabricación, ventas,…
- Las de resolución de problemas, cuando el modelo se basa en resolver problemas o en la mejora de nuestros clientes las tareas claves son algunas como la información, formación, atención al cliente,..
- Las de plataforma o red, actividades relacionadas con el desarrollo y mantenimiento de la plataforma donde una red usuarios interactúa en comunidad o con los servicios ofrecidos.
La segunda causa de descuidar nuestras actividades clave es que aun teniéndolas identificadas, gastamos nuestro limitado tiempo en otras tareas menos importantes y que hoy nos parecen más urgentes.
Lo mejor de todo es que una vez que tenemos identificadas nuestras actividades claves, podemos asignarles los recursos necesarios, incluido el tiempo que le dedicaremos a cada una dentro de nuestra jornada laboral.
De la misma forma que no podemos dejar de promocionar y vender nuestros productos/ servicios, atender a nuestros clientes o innovar constantemente, es impensable no dedicar el tiempo necesario a nuestras actividades clave, ya que sin ellas no podemos ofrecer una propuesta de valor que nos diferencie.
Si además eres profesional o freelance, estas actividades cobran aún más importancia, pues forman el núcleo fuerte de tu fuente de ingresos.
Todos los bloques de nuestro modelo de negocio han de estar equilibrados en cuanto a los recursos de tiempo que les dedicamos, sin descuidar ninguno, pero prestando mucha atención a aquellos que son los que nos diferencia, los que atraen a los clientes y los que nos hacen ser reconocidos y ganar dinero con ellos.
Como diría Brian Tracy, “siempre tienes la libertad de escoger qué hacer primero, qué hacer segundo y qué no hacer”. ¿Sabes cuáles son las actividades clave a las que dedicarás la mayor parte de tu tiempo? ¿Qué supondría para tu negocio enfocarte en ellas y dedicarles el tiempo que merecen? Haz la prueba y vive la diferencia.